Ya os hablé de la Adrada y de cómo nos habíamos preparado para la grabación, pero no os he hablado de las dificultades que se nos han presentado ni de cómo ha sido el resultado final. Así que en esta primera parte voy a hablaros sobre el propio castillo y pequeños detalles poco conocidos y, en la próxima entrega, os enseñaré fotogramas y anécdotas de la grabación.
Contexto:
El Castillo de la villa de la Adrada (que no de Sotillo de la Adrada, que está a unos kilómetros más lejos) es una construcción militar y palaciega que, como mínimo, data de mediados del siglo XIII, aunque su aspecto actual imita las modificaciones del siglo XIV y XV.
Esta construcción se asienta sobre una iglesia románica de 1250 (según los escritos como fecha más antigua) de la que se conserva parte de los muros laterales del recinto, la cabecera con el arco preabsidal ojival y los pilares de cuatro medias columnas adosadas entre sí. Esta iglesia, al situarse en lo alto de un promontorio, sirvió de punto de inicio para la edificación del castillo en el siglo XV cuando la Adrada pasó a ser villa...pero esa parte de la historia podéis verla en el siguiente vídeo.
Pero...
...lo que importa es lo siguiente: la Adrada fue destruida tras la Guerra de Independencia y el abandono de los siglos posteriores y lo que conocemos actualmente no es sino una consecuencia de una drástica reconstrucción y restauración posterior. Prácticamente no había más que unos pocos cimientos del perímetro amurallado, la cabecera de la iglesia con la torre del homenaje encima y alguna pobre pared en pie, pero ahora la tenemos por entero reedificada.
Como en muchos yacimientos arqueológicos con un presupuesto para renovación, el proyecto acaba tirando a interés turísticos basados en el arte así que la reconstrucción acaba quedando distorsionada respecto a la original: podéis verlo en la piedra empleada, el suelo, los materiales modernos y en el vertedero de restos que sobraron y que han acumulado a un lado del castillo. Vamos, que uno de los ejes de nuestra grabación ha sido la crítica al castillo.
Como me ha sido imposible que me contesten al teléfono de la Diputación Territorial de Ávila, sección de Cultura; pues he tenido que apañármelas con la información disponible sobre la Adrada y... una pregunta ¿cuántos estudios creéis que he encontrado sobre el castillo? Os lo digo: ninguno; si eso, una guía turística del tamaño de una mano que menciona la Adrada de pasada y ¡antes de la restauración! Con este material al final he tenido que basarme en un vídeo de Youtube, la página web, fotografías y comentarios de interesados en el tema, la Carta Arqueológica de Ávila y mi propia visión sobre los restos del castillo.
Lo que podemos decir del castillo
El castillo original combina sillería y mampostería de granito (aunque desconozco si autóctono o no aunque tienen la Sierra de Gredos de fondo, no he visto ninguna cantería en la Carta Arqueológica). Para los que no lo sepan, la sillería supone piedra tallada y trabajada de una forma y medidas específicas pero el sillar medieval no es como el romano y no necesita unos parámetros específicos de tamaño, pero aun así es fácil de diferenciar de la mampostería. Podemos decir que los sillares mejor trabajados los tenemos en la Iglesia y en la muralla (el mejor ejemplo está en las torretas de entrada) donde vemos que son sillares trabajados aunque con tamaño bastante variados. Por otro lado, un buen ejemplo de mampostería sería en la torre del homenaje, la cabecera de la iglesia y en el recinto palacial.
Otro detalle que es obvia es la inutilidad militar del castillo. Vamos a ver, en el vídeo que emplean para presentar sus etapas constructivas tanto como en los letreros-guía del propio castillo no se menciona que este castillo fuese asediado por musulmanes ni que sufriera ataques ya que fue construido en una etapa muy avanzada del retroceso islámico y la frontera con Al-Ándalus estaba demasiado lejos para suponer una amenaza militar. Si eso, mencionan que algunas troneras no tienen funcionalidad para los truenos al tener un ángulo de tiro demasiado cerrado para poder dar a algo cercano, pero en el fondo, todo el castillo es una fachada, pura imagen de autoridad... pero es más atractivo venderlo como una fortaleza que como un palacete de recreo.
Como me ha sido imposible acceder al estudio que se realizó antes de la restauración (y tampoco conozco qué cambios se realizaron) no sé hasta qué punto mis observaciones son certeras, pero no me queda más opción que ceder a la conjetura, aunque puedo defender bastantes de ellas en vista de lo poco que se ha compartido sobre el castillo.
Tal vez deberíamos meditar acerca de lo poco que conocemos de la Arqueología Medieval y, sobre todo en todo el grueso de información que no se menciona en los yacimientos y museos que visitamos.
¡Un saludo por parte de Helena!
Tal vez deberíamos meditar acerca de lo poco que conocemos de la Arqueología Medieval y, sobre todo en todo el grueso de información que no se menciona en los yacimientos y museos que visitamos.
¡Un saludo por parte de Helena!
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