Grupo de 4º de Arqueología de la UCM: Helena Muñoz, Patricia González, Andrea de Juan y Nuria Schlesinger.

martes, 27 de octubre de 2015

Caza y Cetrería

Andrea:

Caza

A lo largo de todo el Medievo  la autoridad monárquica, cada vez más poderosa, trató de conservar en toda Europa la exclusividad del uso de la fuerza, manteniendo ejércitos mercenarios, huestes y la legalidad de reclamar a los ciudadanos los suministros y el acomodo de los nuevos cuerpos militares, impidiendo y reprimiendo a la vez,  los conflictos armados locales. Esta restricción tuvo como consecuencia, debido al aumento de tiempo libre y la liberalización de trabajos y tareas, la proliferación y perfeccionamiento de los derivados lúdicos de la caballería medieval entre ellos el uso de los animales del bosque, los montes y ríos. 

La caza constituía la actividad de los poderosos. Los caballeros se ejercitaban, durante los intervalos de las guerras, en la caza y en los torneos, que desde un punto de vista actual se considerarían un deporte. Si en los torneos la derrota del vencido era un supuesto simbólico, en la caza la muerte y la sangre estaba presente en el abatimiento de la pieza. Sin embargo, al contrario que los torneos deportivizados  que solo eran considerados como tales en algunos territorios concretos, la caza, en aqueIlos tiempos, ya se consideraba como un deporte universal. Los embajadores o visitantes notables, podíar ser invitados a presenciar juegos, danzas, alardes guerreros, etc., pero siempre sería invitado a participar en una partida de caza.

La caza levantaba pasiones y todos participaban en ella, nobles, clérigos y villanos. Suponían a su vez una importante oportunidad para dar fe de la excelente posición social de los participantes frente a los demás que allí asistían. Las lujosas armas decoradas con incrustaciones de nácar, piedras y metales preciosos servían no sólo para matar animales, sino también para expresar el gusto y las riquezas de su poseedor y, por tanto, el rango de su dueño. Se necesitaban amplios bosques, largas campiñas o zonas riscosas. La caza se practicaba a caballo, con perros, halcones, gavilanes y otras aves de cetrería. Los deportistas medievales probablemente cazaban, con mucha frecuencia, en compañía de otros aficionados que hablaban el mismo dialecto local, lo cual crearía fraternidades territoriales.

Los aristócratas cazaban venados, jabalíes y osos, animales que abundaban en la Europa medieval. Para garantizar la seguridad de los cazaderos o cotos pertenecientes a los nobles  y grandes señores frente a la caza furtiva, se aplicaban una serie de leyes, aún así se tenía que frenar incluso al clero de a pie para que no se entusiasmara con estas prácticas tan divertidas y lúdicas. La caza era el verdadero deporte popular de la Edad Media en el que todos los estamentos sociales se jugaban su partida, cada uno a su manera y con sus armas, pero todos se dirigían al bosque en busca de su premio.

Poco a poco, ese privilegio de la nobleza para practicar la caza de manera exclusiva por esa necesidad de mantener el cuerpo, los caballos y las armas en perfecto uso para el combate se va perdiendo, y la caza se va transformando exclusivamente  en una demostración de la riqueza y el lujo de sus organizadores y participantes. 

En el caso de los judíos, la caza era una de las actividades físicas más practicadas en el Al-Andalus medieval, aunque nunca fue una actividad que gozase de gran entusiasmo, probablemente debido a las normativas existentes en sus leyes religiosas sobre la prohibición de consumir la carne que se obtenía de la caza, ya que eran animales que se habían sacrificado sin haber seguido unas rígidas normas ceremoniales durante su matanza.


Cetrería

La cetrería consiste en de caza a animales silvestres mediante el uso de Aves de Presa entrenadas para  ello . En la península Ibérica, la cetrería fue introducida por los pueblos germánicos que llegaron del norte (los visigodos), que practicaban la caza o modalidad del bajo vuelo con Accipiteres (es decir, con Azores y Gavilanes) sin caperuza. La palabra “cetrería” tiene su origen en la palabra latina de “acetrería” que no es otra cosa que el término medieval con el que se designaba al “acetrero” o “azorero” que practicaba el bajo vuelo.

Posteriormente,  con la invasión musulmana, llegaron los halcones y la introducción al uso de la caperuza, que es indispensable para el comienzo del adiestramiento de éstos y que con su uso los árabes perfeccionaron, favoreciendo que los Halcones se utilizaran más que los Azores. En un principio la cetrería fue concebida como un medio de subsistencia, siendo empleada por las clases bajas para obtener alimento capturando animales mediante el uso de rapaces,  sin embargo posteriormente quedó relegada al uso exclusivo de la nobleza y de las clases altas de la sociedad que vieron en las aves nobles una peculiar forma de destacar su rango social y de practicar una forma exclusiva de caza. Este tipo de caza alcanzó una gran importancia ya que durante la Edad Media son muchos los hechos en los que se mencionan, de un modo u otro, a las aves de cetrería. 

El halcón portaba un hombre en su pata, cuando iba de caza, un papel que remarcaba su categoría o rango. De tal manera que un rey llevaba un halcón gerifalte; un conde, un halcón peregrino, un burgués hacendado, un azor y un sacerdote, un gavilán; Aunque los peones cazaban con aves de presa, para llevar alimento a sus casas, aunque esto estaba prohibido por los reyes.Hacia finales de la edad media, el arte de la cetrería empezó a declinar coincidiendo con la aparición de las armas de fuego, aunque no desaparecería hasta el siglo XIX, donde solamente sería practicado en grupos pequeños en Alemania, Portugal, el Reino Unido y Francia., desapareciendo por completo hasta el siglo XX en la mayoría de estos países, excepto en el Reino Unido.


Fuentes: 
- FÉRNANDEZ, J (2008). “El deporte en sefarad durante la Edad Media”. Revista de Historia do Esporte. Vol 1, número 1, Junio.
- SALVADOR, J (2006). El deporte en Occidente: Historia, Cultura, Política y Espacios. Tomo II. Tesis doctoral. Universidad de La Coruña.

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