Grupo de 4º de Arqueología de la UCM: Helena Muñoz, Patricia González, Andrea de Juan y Nuria Schlesinger.

domingo, 25 de octubre de 2015

El tiro con arco


Andrea:

arco

Desde los inicios de la Edad Media, los cuerpos de ballesteros y arqueros estaban muy mal considerados socialmente, a pesar de su contrastada eficacia militar, puesto que basándose en los ideales caballerescos, la lucha debía desarrollarse cuerpo a cuerpo y de igual a igual. Por este motivo lo que la soldadesca no debía atacar directamente a los caballeros, quienes para ser reconocidos en el fragor de la batalla, se encargaban de ir muy engalanados y con enormes yelmos con plumas.  Sin embargo, el objetivo de los cuerpos de ballesteros y arqueros era el de abatir al enemigo sin  hacer distinciones y a distancia, para evitar así conflictos de identificación de los estratos sociales. Esta falta de distinción de las clases sociales es lo que provocó el rechazo social de estos soldados especializados en el tiro con arco. Muchos de sus componentes eran seleccionados de entre las clases más bajas de la
población. 

Durante la Edad Media, el tiro con arco en la guerra no fue tan decisivo y dominante en Europa Occidental. Los arqueros eran los soldados peor pagados en el ejército. Esto era debido a que el arco y la flecha eran mucho más baratos que el equipo de un hombre de armas con una buena armadura y una espada. Los arqueros profesionales requerían un largo entrenamiento y caros arcos para ser efectivos, así que era bastante raro verlos en Europa. Sin embargo, el tiro con arco tuvo un desarrollo importante en Asia y el mundo islámico. 

En el caso de los judíos realizaban competiciones de tiro con arco desde que eran pequeños, en una fiesta ritual conocida como Lag Baomer, lo que hacía que entre sus jóvenes hubiese muchos expertos arqueros. Por todo ello, la práctica del Tiro con arco ha estado muy arraigada entre los judíos desde edades muy tempranas y siempre relacionándola con prácticas religiosas. 

Se conocen también determinados aspectos técnicos de la práctica del Tiro con arco durante la Edad Media  entre los que podemos conocer costumbres y hábitos propios de los arqueros, como el origen del signo de la victoria  con los dos dedos de la mano en forma de “V”. Este gesto era realizado por los arqueros medievales con el dorso de la mano dirigido al  enemigo como estrategia psicológica antes de entrar en la batalla. Cuando el enemigo veía el gesto comprendía el mensaje, pues con ellos indicaban que aún conservaban los dedos necesarios para disparar sus flechas. Cuando alguno de estos hombres era hecho prisionero, en algunas de las ocasiones , se le amputaban los dedos índice y corazón, asegurándose de esta forma que nunca más volvería a disparar una flecha. 

El tiempo mínimo para la formación de un arquero durante la Edad Media era de al menos 8 años, por lo que era muy importante una temprana iniciación. Así mismo los arqueros medievales formaban una corporación hereditaria en la que ocultaban los secretos de su educación profesional a la gente que estuviera fuera de ella.

Los arqueros medievales tenían la costumbre de llevar sus arcos desmontados y guardar las cuerdas debajo de sus gorros, para evitar que se mojaran con la lluvia y que se mantuvieran flexibles con la grasa del propio cabello (Como se menciona en las  “Ordenanzas Yeoman” del siglo XII). Por su parte la cola empleada para pegar las plumas a los astiles de las flechas se conocía como “Cola de Moscovia” y se obtenía a partir de la vejiga natatoria del esturión, con trozos de piel, hueso y espinas del pescado, cocidas hasta obtener una pasta a la que se le añadía un poco de cal viva como aglutinante. Aunque para hacer grandes cantidades de flechas se pegaban con resina de abedul, que era más resistente y además no le afectaba la humedad. 

El tiro con arco como deporte.

Durante la Baja Edad Media, en distintas ciudades, existían cofradías de arqueros que prácticaban y competían en concursos anuales, tirando, por ejemplo, contra un pájaro vivo, de madera o de cartón, atado enlo alto de un mástil 

Los monarcas procuraban fomentar entre sus súbditos esta práctica con los arcos. En Francia e Inglaterra se llegaron a prohibir, durante el siglo XV con motivo de la guerra de los Cien Años, por lo que los arqueros se dedicaron a otros juegos que no fuesen los que redundaran en aumentar las habilidades de estos necesarios soldados para aquel tipo de guerra.

La participación en estas competiciones resaltaba la pertenencia o no a determinados estamentos. Los festivales cívicos de las clases urbanas de la Europa del Norte y el Centro eran parecidos a los concursos de lucha y juegos medievales, aunque preferentemente se centraran en los concursos de tiro con arco auspiciados por las autoridades regionales para crear milicias populares de hábiles y experimentados arqueros.  A partir del siglo XIV, la popularidad de las competiciones de tiro con arco se extendió por toda Europa. Estos suponían una excelente ocasión para reunirse, lucir los mejores trajes, escuchar discursos políticos y religiosos, disfrutar de otros espectáculos populares y, sobre todo, para comer y brindar en compañía de los compañeros y paisanos.
El arco

EI arco era un arma de fabricación económica y fácil, su dificultad se encontraba en el manejo, lo que exigía una laboriosa práctica a los arqueros. Ese factor obligó a crear hermandades que se reunían en lugares preparados para desarrollar sus técnicas, organizando lo que hoy Ilamaríamos campos de tiro.

Los arcos de una sola curva eran más gruesos por el centro que por los extremos, guarnecido de astas de animales del entorno y con una cuerda hecha con tripas de animales. Sus dimensiones variaban desde los 1'90 a los 1'S0 metros. Los cuerpos de ejército, tanto en Oriente como en Occidente, contaban con arqueros a caballo y a pie que se organizaban en las ya antes mencionadas corporaciones y hermandades. Finalmente su paso al museo de las armas. EI arco perdió parte de su importancia bélica con la aparición de la ballesta, más precisa y de mayor cobertura, pero ésta nunca pudo lograr la rápidez de tiro derivada de un buen arquero, no obstante podía alcanzar mayores distancias. Durante un tiempo las dos modalidades convivieron como armas y sólo desaparecieron cuando las armas de fuego se perfeccionaron, pues durante un tiempo la frecuencia.

Los arqueros medievales utilizaban dos técnicas para conseguir tan preciada madera, la primera era hacerse de una buena, recta y gruesa rama, a partir de la cual se iniciaba la elaboración. La segunda consistía en extraer de un buen tronco, previamente descortezado y cortado en trozos, una serie de listones con una sección en forma de “V” mediante cuñas y martillos.  El árbol debía ser talado en invierno pues de en este momento la madera se encontraba mucho más compacta. Una vez obtenidos los listones se la dejaba curar durante cierto tiempo. Más tarde se irán afinando los brazos o palas hacía los extremos, en los que se tallaran las muescas para colocar la cuerda o donde se insertaran extremos de hueso o cuerpo con el mismo fin. Una vez acabado el arco, su sección deberá tener una forma de “U”. Un buen arco de madera era capaz de atravesar a un hombre a la distancia de 100 metros.

Tipos de arco: 

- Arco largo
Su origen era galés y solía hacerse con madera de tejo. Tiene un cuerpo largo y más o menos recto. Su longitud era de unos 1’8-2 metros y su alcance máximo era de unos 350 metros, con un alcance efectivo de unos 180 metros y un alcance de letalidad segura de 50 metros.


- Arco plano
Es un arco no reforzado. Sus palas son planas y meedía unos 1’60 metros. Se realizaba en madera de fresno, nogal o roble (materiales más económicos que el tejo).


- Arco compuesto.
Su origen data del segundo milenio a.C. y evolucionó hasta el s.XVII en pueblos asiáticos y del medio Oriente. Tiene más potencia que los arcos monolíticos y son más ligeros, pero eran más costosos de hacer y frágiles. El arco compuesto esta hecho con madera revestida con asta y tendones. Las tres partes están encoladas con pegamentos de origen animal y se unen con tiras de cuero o bandas de corteza mojada que se contraen y refuerzan la unión. Su alcance es aproximadamente de unos 300 metros, aunque hay referencias de alcances mayores.



- Arco recurvo.
Poseía muy poca elasticidad. Era similar al arco largo pero más pequeño. Este arco tiene su origen en el arco asiático y era empleado por la caballería de los mongoles debido a su reducido tamaño y gran versatilidad.


Fechas: puntas.

Inicialmente las puntas de flecha eran de diferentes materiales pero básicamente iguales en cuanto que todas tenían una forma triangular. A partir de la Edad Media  se inicia el desarrollo de diferentes tipos de puntas de flecha más o menos adaptados a las nuevas necesidades bélicas.

- Punta bodkins.
Tenían una forma delgada y larga, con perfiles cónicos, cuadrados, triangulares, estriados,… Su función era atravesar las cotas de malla y perforar las armaduras y escudos. No se usaban en la caza. Muy útiles para grandes distancias (unos 250 metros)y para la llamada “lluvia de flechas” Solían clavarse unos 3-4 centímetros y pocas veces eran mortales, no obstante se quedaban clavadas en el cuerpo del guerrero. Éste durante el fragor de la batalla no se la podía quitar y poco a poco se iba introduciendo más como consecuencia de los golpes, provocando de este modo lesiones mayores o incluso la muerte. 


- Punta amplia.
Tienen un perfil amplio y plano con unas superficies idóneas para el corte. Se usaron tanto para la caza mayor como en la guerra. Su objetivo era rebanar y cortar tejidos y músculos. Si tenían una gran masa, ganaban en poder de penetración pudiendo atravesar cotas de malla y armaduras. Posteriormente comenzaron a poseer púas o alas, lo que facilitaba la penetración de la flecha con el movimiento y dificultaba su extracción.


- Punta o cabeza con púas.
Las alas de las flechas de punta amplia se fueron curvando y haciendo más largas, aumentándose así la superficie de corte.  Se usaron sobre todo,contra la caballería. Su alcance era de unos 180 metros y se empleaban mediante el tiro horizontal paralelo al suelo. Por su forma estas flechas planeaban muy bien y rozaban o incluso cortaban los músculos y tendones de las patas. Estas lesiones podían enloquecer a los caballos, rompiendo así la formación, o  también podía dejarlos cojos.


- Punta o cabeza bifurcada.
Estas puntas tenían una cabeza bifurcada cuyo interior era una superficie afilada y de corte Su objetivo era el corte de cabos, maromas y aparejos de buques. En las batallas terrestres, se pudieron usar de la misma forma que las puntas de flecha de cola de golondrina contra las patas de los caballos.


- Punta o cabeza de cincel.
Se emplearon poco y su objetivo, posiblemente, fuera el de penetrar las armaduras de cuero.

- Punta o cabeza incendiaria.
Para ello, se podría usar cualquier tipo de flecha a la que se ataba un material inflamable. Las puntas incendiarias medievales diseñadas para este fin tenían unos orificios en la punta de modo que se ataba a ella el material inflamable. Al clavarse la flecha el fuego quedaba en contacto con la superficie perforad, facilitando el prendimiento. La ventaja de estas flechas era que, al ser finas, se podían calentar hasta estar candentes con lo que la propia flecha era capaz de prender la madera seca.



Fuente: 
- FÉRNANDEZ, J (2008). “El deporte en sefarad durante la Edad Media”. Revista de Historia do Esporte. Vol 1, número 1, Junio.
- SALVADOR, J (2006). El deporte en Occidente: Historia, Cultura, Política y Espacios. Tomo II. Tesis doctoral. Universidad de La Coruña.
- BANDEIRA, J (2008). El arco: un paseo por la Historia. Cataluña.




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