Grupo de 4º de Arqueología de la UCM: Helena Muñoz, Patricia González, Andrea de Juan y Nuria Schlesinger.

domingo, 18 de octubre de 2015



LAS FERIAS MEDIEVALES: ORÍGENES

feria edad media


Durante el siglo XII, Europa se encontraba inmersa en una auténtica revolución comercial que iba a transformar decisivamente la economía feudal característica de la Edad Media para asentar las bases de un nuevo sistema económico que algunos denominan como “capitalismo temprano” y que acabará imponiéndose con el Renacimiento. Esta revolución estuvo promovida por la colaboración de tres tipos de medios: los mercaderes, los transportes y los pagos.
  • Los mercaderes, en un principio, eran hombres que recorrían los caminos con la carga a cuestas o con uno o dos asnos o mulos. Desde el siglo X, estos establecieron almacenes fijos en algunos lugares y, desde el XI, contrataron transportistas encargados de acarrear los productos. Durante ya el siglo XIII, la intensificación de las relaciones de comercio estimuló el nacimiento de agrupaciones de mercaderes. Las más conocidas fueron las asociaciones de mercaderes (gildas o hansas), que tenían como fin proteger a sus miembros, tanto desde el punto de vista social como espiritual. El ejemplo más conocido sería la creación de la Hansa de las ciudades germanas, con capital en Lübeck.
  • Los medios de transporte. El desarrollo del comercio fue poniendo en uso distintas formas de transporte, de modo que el mercader medieval pasó de trasladar pequeños objetos de gran valor a transportar mercancías de un gran volumen y escaso precio por unidad. Ello les obligó a utilizar tanto las vías de comunicación terrestres, las fluviales y, sobre todo, las marítimas.
  • Por otra parte, el crecimiento de la actividad mercantil exigió una agilidad constante de los medios de pago, que evolucionaron desde el simple trueque, pasando por distintos modelos de acuñaciones monetarias, hasta e crédito comercial.

En los centros urbanos del mundo europeo, entre los siglos XI-XIII, se produjo una animación del comercio y un aumento de la circulación monetaria, por lo que surgieron tres instrumentos que relacionarán a productores, grandes mercaderes, pequeños comerciantes y consumidores: la tienda diaria, el mercado semanal y la feria anual.
  • Las tiendas fueron las últimas en consolidarse y los hicieron en ciudades especialmente pobladas o en aquellas con una circulación elevada de personas.
  • El mercado contaba con el apoyo de un estatuto de protección jurídica, la paz de mercado, y con una periodicidad semanal, era el escenario de intercambio de bienes agrícolas, manufacturas (ropa, utensilios) o productos de primera necesidad venidos de fura (sal, pescado).
  • Las ferias fueron las instituciones que facilitaban el intercambio de productos al por mayor, interviniendo en ellas mercaderes profesionales. Su periodicidad era anual y su radio de acción mucho más amplio que el de los mercados. Un ejemplo de ferias que contaban ya con estas características eran las celebradas ante la abadía de Saint-Denis, cerca de París, en el siglo VII. La feria fue más una exposición en la que se establecían compromisos de compraventa, en lugar de venta, lo que a la larga la fue convirtiendo en ocasión de grandes operaciones de crédito.
Patricia.
Fuente: García Cortázar, J.A., Sesma, J.A. (2012) Manual de Historia Medieval. Alianza (Madrid).

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