MEDICINA EN LA EDAD MEDIA:
ENFERMEDADES
Como ya hemos visto, las enfermedades fueron un elemento común en la vida del
medievo, siempre presente en la mentalidad de la sociedad. Las enfermedades más
comunes y que fueron las que generaron esas grandes epidemias fueron:
- PESTE
Ilustración de la peste Negra de la biblia Toggenburg (1411)
Vive en los roedores silvestres, en los que apenas se produce patología.
Desde ellos, la bacteria pasa ocasionalmente a las ratas domésticas en las que
sí se produce una gran mortalidad, pero son las pulgas de las ratas las que
transmiten esta enfermedad al picar al hombre.
Existen varios tipos:
- Peste bubónica: producida por
la picadura de la pulga, comenzando bruscamente con una fiebre muy alta e
inflamaciones dolorosas y supurantes de las glándulas linfáticas, los
llamados “bubones”.
- Peste septicémica: no aparecen
bubones evidentes.
- Peste neumónica: cuando las
bacterias llegan hasta los pulmones, pudiéndose contagiarse directamente
por el aire a otros seres humanos.
- Existen otros casos con gran
tendencia hemorrágica cutánea, debido a esto la enfermedad pasó a ser conocida
como “peste negra”.
La forma bubónica había una mortalidad sin tratamiento de entre el 40% y el
70%, mientras que la forma neumónica era casi siempre mortal.
La bacteria se supone originaria del noroeste de la India y ha producido
epidemias en los seres humanos en el seno de tres grandes ciclos históricos:
- La conocida como la “peste de
Justiniano”, que comenzó en el siglo VI y que tuvo frecuentes rebrotes en
toda el área mediterránea durante los dos siglos siguientes.
- La conocida como “peste negra”,
que comenzó en el siglo XIV. Probablemente procedía del este del mar
Caspio y siguió las rutas comerciales con la india y China. Desde allí,
se difundió a toda Europa y al Próximo Oriente. En el asedio de
Kaffa (ciudad de Crimea), en 1345, los sitiadores de la ciudad arrojaron
cadáveres apestados en su interior por medio de trabucos. Desde esta
ciudad, entonces genovesa, los mercaderes expandieron la epidemia por los
puertos mediterráneos. En esta pandemia, hubo muchos factores
históricos-sociales que contribuyeron a su aparición:
- Aumento
medieval de la población que, además, se cocnentró en las ciudades. La
población se duplicó entre los siglos X y XIV.
- Expansión
del comercio y de las rutas comerciales. El comercio a larga distancia
fue el que introdujo la epidemia y el comercio interior la expandió y la
hizo rebrotar.
- El tercer ciclo se dio a
mediados del siglo XVIII, comenzando en Asia central.
La desaparición posterior la vemos favorecida por el aprendizaje y puesta
en práctica de medidas de prevención (como las mejoras en los barcos, el cierre
de los mercados, etc.), el cambio de las ratas que convivían con el hombre (la
rata negra fue sustituida por la rata gris), el cambio en la arquitectura de
las viviendas y los cambios climáticos.
La peste negra afectó profundamente a todos los aspectos de la vida social,
política, económica, cultural y religiosa, ya que se observó una disminución
considerable de la población (entre un cuarto y un tercio de la población
europea murió en la primera oleada de peste en el siglo XIV), quedaron
alteradas la economía y el comercio de la época (por falta de población,
aumento del bandolerismo y el pillaje…), aumento de persecuciones contra las
minorías, sobre todo los judíos, y produjo una modificación de las ideas y costumbres
morales de las personas, que exaltaron en gran medida la religiosidad. Modificó
también las expresiones artísticas y transformó la actitud frente a la muerte.
- PALUDISMO
Esta enfermedad ha recibido diversos nombres. El primero fue malaria, porque su origen y propagación se atribuía “al mal aire”. En España se ha
conocido como terciana, cuartana o fiebre intermitente en recuerdo de su cuadro clínico con accesos de fiebre cada ciertos días.
Terminó denominándose como paludismo por la relación que se
estableció entre la enfermedad y las aguas estancadas o pantanos (en latín: paludum). Ha predominado en zonas costeras, húmedas, cálidas y próximas a
pantanos cultivos húmedos.
Transmitida por un tipo de mosquito característico de zonas húmedas y
provoca accesos periódicos de fiebre con escalofríos y deterioro general
crónico y progresivo, que cursa con anemia y una inflamación aguda del bazo. La
mortalidad es baja, aunque mayor en niños.
Ha sido una enfermedad que probablemente ha acompañado a la humanidad desde
sus orígenes y que afecta a casi todas las especies de primates.
Tras la romanización, aumentó mucho su incidencia, aumentando en los
últimos siglos del Imperio romano y en el siglo XV fue llevada a América desde
Europa y África, contribuyendo a la despoblación indígena americana.
Entre los factores que contribuyeron a su aparición nos encontramos con los
movimientos de la población, la extensión de regadíos y pantanos, alteraciones
ecológicas que favorecían a los mosquitos.
Desde la Antigüedad se utilizaron medicamentos de eficacia dudosa para
luchar contra la enfermedad, como purgantes, las sangrías y los vomitivos.
- LEPRA
Es una enfermedad trasmitida por vía cutánea o mucosa y que tiene un
grado bajo de contagiosidad. En relación a sus síntomas, comienza con una
mancha cutánea, para pasar a afectar los tejidos superficiales, principalmente
piel, nervios periféricos, cuerdas vocales y mucosa nasal. Concluye produciendo
lesiones destructivas en la zona de la nariz, la cara, las manos y en los pies.
Es una enfermedad muy antigua ya que se hace referencia a ella en los
textos bíblicos, pero posiblemente se llamara lepra a una serie de enfermedades
diferentes a la actual. El investigador Christensen revisó numerosos esqueletos
y momias de épocas diferentes, demostrando que no hay evidencias de la
enfermedad anteriores al siglo V a.C. (excluyendo el Extremo Oriente). Pero
sabemos que la lepra que conocemos actualmente fue vista y descrita en el siglo
VI d.C. en la escuela médica preislámica de Alejandría.
La lepra tuvo su mayor apogeo durante la Edad Media y comenzó a declinar a
mediados del siglo XIV. Con el cristianismo, los leprosos eran identificados
por las autoridades religiosas y eran segregados en ceremonias rituales,
frecuentemente misas fúnebres en las que se administraba al leproso los últimos
sacramentos e incluso a veces se le colocaba en una tumba para simbolizar su
muerte social. Con posterioridad, se le impedía su acceso a las ciudades.
En muchos lugares, los leprosos debían de anunciar su presencia con diversos
elementos, como su vestimenta (de color gris). También se procuró aislarlos en
los conocidos “lazaretos” que explicaré en entradas posteriores.
La Iglesia les concedió la imagen de pecadores reprendidos por Dios, para
hacerles pasar por su purgatoria en la Tierra, de forma que su cuerpo estaba
muerto pero todavía tenían tiempo para redimir su alma.
- TISIS
Conocida con
el nombre general de “tuberculosis”, es una enfermedad que puede localizarse en
cualquier órgano o tejido del cuerpo. Por ello, sus diferentes formas no se
reconocieron como una misma enfermedad hasta el siglo XX. La forma pulmonar fue
llamada “tisis” y la afectación de los ganglios cervicales “escrófula”.
El agente se conoce con el nombre de bacilo de Koch en honor a su
descubridor y principalmente se transmite por inhalación. Antes de la
pasteurización de la leche fue también frecuente la vía gastrointestinal.
La enfermedad puede manifestarse inmediatamente al contagio o después de
años de latencia, afectando sobre todo a los pulmones, pero pudiendo lesionar
casi todos los órganos: riñones, huesos, ganglios linfáticos, meninges…
Ha sido una enfermedad antigua del Viejo Mundo, aumentando en Europa en torno
al siglo XIV, llegando a tener un enrome peso.
Siempre se ha asociado a la pobreza y a la vida en las ciudades, siendo la
enfermedad típica de las culturas urbanas. Está demostrado que ha sido más
prevalente en las ciudades que en el campo. Su aumento en el siglo XIV estuvo
probablemente relacionado con la progresiva urbanización de Europa.
En relación a los tratamientos a los que se recurrió, podemos ver que en el
Medievo muchas personas acudían al “toque” de la mano del Rey para curar la
escrófula.
Otras enfermedades que eran muy frecuentes en la Edad Media:
- Sudor del inglés. Una epidemia contagiosa que hoy se conoce como gripe.
- Escorbuto. Lo produce un déficit de vitamina C, sobre todo por la falta de verduras frescas y cítricos en la dieta. Los síntomas son depresión nerviosa, piel amarillenta, tumefacción de las encías, hemorragias, dolores en las articulaciones y manchas en la piel que primero son rojas, se vuelven violetas, verdes, verdes-amarillentas y finalmente amarillentas. Fue temida por los marineros.
- Gota. Es una alteración del metabolismo, mediante el cual un se produce un aumento del ácido úrico en la sangre, acompañado de dolores articulares y ataques cada vez más frecuentes. Estos ataques se caracterizaban por dolor articular, hinchazón y enrojecimiento local de la piel.
- Hernias. Sobre todo abdominales. Al paciente se le purgaba, se le ponía a dieta y se le aplicaban cataplasmas y vendajes.
- Baile de San Vito o Corea. Se suponía provocada por la picadura de la tarántula y se intentaba curar con música. El síntoma principal de esta enfermedad, que ataca a determinados núcleos del encéfalo-medular, es la aparición de movimientos involuntarios, rápidos, desordenados, de gran amplitud y sin ningún fin.
- Difteria. Enfermedad infecto-contagiosa, aguda y febril. Se presentaba con vómitos, palidez, fiebre, ulceración en la boca, llagas pestilentes y aparición de falsas membranas en la garganta que producen sofocación. Termina provocando la muerte por asfixia.
Fuente:
Sánchez González, M.A. (2012) Historia de la Medicina y Humanidades Médicas. Elsevier (España).
Sánchez González, M.A. (2012) Historia de la Medicina y Humanidades Médicas. Elsevier (España).
Sánchez Granjel, L. (1981) La Medicina española antigua y medieval. Universidad de Salamanca (España).
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