Grupo de 4º de Arqueología de la UCM: Helena Muñoz, Patricia González, Andrea de Juan y Nuria Schlesinger.

domingo, 10 de enero de 2016

Ya terminamos el proyecto. Introducción y final.

Hola a todos, aquí Helena:

Como os prometimos grabamos la introducción de los televidentes de nuestra televisión medieval.
Por falta de tiempo y de espacios, hemos hecho una versión menos ambiciosa de lo que esperábamos, pero con detalles más que curiosos.

El gran cambio es la calidad de imagen por mi parte, en lugar de grabar de objetivos gran angular o cámaras de vídeos de mano, he empleado una adquisición nueva: una Nikon D3200 con grabación HD que proporciona una imagen más que óptima.

Fallos de raccord

¿Conocéis ese momento en una película en que un actor aparece varias veces en escena con una ropa distinta?¿o cuando un objeto se ha movido de sitio al cambiar de cámara por un descuido? Eso es un fallo de raccord. Aquí no podemos decir que los haya estrictamente, pero sí que hay detalles más que absurdos.

  1. La ropa. Poco adaptada al estilo medieval, pero consideramos que no importaría para un vídeo de 45 segundos.
  2. El espacio. Es mi habitación, sí. Y tengo las paredes pintadas de colores distintos, puertas y marcos lacados en blanco. Si supiese modificar las imágenes o tuviese un croma verde, me hubiese ahorrado bastantes fallos. Sin contar que hice una inscripción en la pared blanca en un alfabeto inventado (y se ve).
  3. La iluminación. Desigual en cada escena según haya personas o sean planos de objetos.
Y aun así, nos parece buenísima por algunos detalles que posee: dos campesinos viniendo de hacer la jornada con los aperos de trabajo, el pan de cebada mal molida (con el salvado en la masa) y la lucerna, con el detalle de cómo encenderla. El hecho de sentarse a ver la televisión medieval nos permite defendernos con la ambigüedad y crear una realidad alternativa que combine elementos pasados y actuales, dando bases al por qué elegimos hacer proyecto y no algo menos complicado.

Hemos grabado tanto una introducción como un final que cierre el círculo de todo el proyecto y le dé un buen final. Esperemos que os guste.

Un saludo de Helena.

Grabando en la Adrada IV

Hoy tocan las murallas de la Adrada, uno de los elementos más distintivos y, en mi opinión, ideales para ver un yacimiento, ahora veréis por qué digo esto.


El Castillo cuenta con un perímetro amurallado de cinco tramos divididos por cubos de avanzada cada ciertos metros (no siguen una distancia constante sino que se adaptan a las necesidades del castillo y a la orografía). Todo el perímetro se levanta con una combinación de sillería, sillarejo y mampostería con argamasa, claro que consta de dos fases:


  1. La original: de la que quedan algunos cimientos o prácticamente nada.
  2. La reconstrucción: muy fácil de detectar por el tipo de tratamiento de la piedra y por el propio material empleado.
La muralla se vio modificada numerosas veces con vistas a reforzarse ampliando el camino de ronda y la anchura de algunos cubos pero, en vistas de la baja amenaza presente, se dispuso una poterna trasera (en la cara este) para la entrada y salida discretas para saltarse la muralla fácilmente sin tener que ir por la entrada principal.


La entrada principal

La entrada principal consta de una poterna (no sabemos si con rastrillo, ya que no hay impresiones en la piedra de un canal de bajada), flanqueada por dos torrecillas almenadas muy juntas entre sí y con troneras y saeteras... y luego está el puente levadizo para saltar el foso seco. Se podría haber mostrado el sistema de poleas para levantar el puente, pero este es fijo y las cadenas son para decorar.




Uno de los puntos de mayor riqueza, a mi entender, es la parte de la antigua muralla dejada in situ unos metros más al este porque construyeron las muralla por detrás de la original. Así podemos ver cómo era parte del sistema constructivo y el modelo a partir del cual se construyó el resto de la muralla aunque hay distintas tipologías y tamaños de cubos defensivos, ya que el estilo no varía mucho. Así que la forma y tamaño de las almenas, de los cubos, la mampostería, las troneras, etc... han salido de la observación y estudio de estos restos, ya que no quedaban mucho del resto de la muralla.



Nos dejamos en el tintero algunos detalles como la torre albarrana del extremo noroeste que conectaba el castillo con la muralla y también las dependencias residenciales, pero algunos detalles nos han hecho eliminarlos del guión. Primero, la estructura de las dependencias sí que estaba completamente construida desde cero y los materiales eran demasiado modernos, incluso las molduras y los escudos eran de cemento; mientras que la torre albarrana contiene un sistema de detección del movimiento en la que cada vez que te mueves, salta una grabación de un preso atrapado en un pozo en los cimientos de la torre que han grabado para dar ambientación (y eso es bastante molesto durante las conversaciones), sin contar que es del siglo XVI y excede nuestros márgenes de tiempo.

Así que corto pero entero. Con esto terminamos con los espacios que hemos grabado en la Adrada, espero que os haya resultado educativo y disfrutéis viendo nuestro proyecto tanto como nosotras grabándolo.

¡Un saludo de Helena y disfrutad del domingo!

sábado, 9 de enero de 2016

Edición del Vídeo: un viaje por la tele del pasado.


El proyecto, como ya se mencionó en un principio, consiste en ir  zappeando por programas actuales pero como si tuvieran lugar en la Edad Media. Es la hipótesis de que se encontraría la gente de aquella época emitiendo en sus televisores si los tuvieran. 


Así pues el primer programa de edición de vídeo que vamos a utilizar es el Sony Vegas.  



Pasos:

1. El primer paso es aumentar el audio de los vídeos y quitar los ruidos de fondo para que se escuche de una manera más clara. 

2. Una vez aumentado el audio y retocados los vídeos, vamos a proceder a darles un aspecto más de canal de televisión. Para ello lo primero que vamos a hacer es ponerles un número en una de las esquinas superiores, como si fuera el marcador de un canal de televisión actual. Éste paso es simple, solo se tiene que agregar el texto que queramos y colocarlos donde más nos guste. 



3. Una vez hecho esto procedemos a “publicar” el vídeo en formato wmv para después seguir editando en otro programa: Windows Movie Maker.


4. Ya en Windows Movie Maker procederemos a editar el vídeo recortando las partes que sobran y colocando de forma salteada los diferentes programas, como si se estuviera haciendo zapping. 


5. Como son programas de televisión el último paso es enmarcar los vídeos dentro de una pantalla de televisión, por lo que volvemos a trabajar con el programa Sony Vegas. Para ello hemos elegido la foto de un televisor viejo, como éste. 



Se ajusta la posición de la imagen, se marca la casilla de “Máscara” y se establecen los delimitadores para remarcar el cuadrado al que queremos que se ajuste la imagen de los videos dentro del televisor. El resultado sería algo sí.



¡Y ya está!. Ahora solo queda que ve veáis el resultado.

viernes, 8 de enero de 2016

Cocina cerrada: recapitulemos.

Buenas tardes, esta es la última entrada del ciclo de 14 entradas a lo largo de las cuales hemos indagado en el pasado culinario de las sociedades medievales. A continuación vamos a reflexionar sobre lo que hemos aprendido, lo que hemos buscado y conseguido a través de la creación de este Top Chef de inspiración medieval. 


Comenzamos nuestro viaje presentado el marco teórico e histórico de la alimentación y la investigación asociada en los tres ámbitos culturales que sobresalieron durante el periodo medieval: mundo cristiano, Al-Andalus y Bizancio. 
Apoyándonos en las fuentes historiográficas, el registro material procedente de las excavaciones y a través de la arqueología experimental trazamos los rasgos más significativos de unos ámbitos culturales diversos, en contacto y de los que somos herederos. 

El Occidente cristiano y el complejo mundo andalusí fueron los dos ámbitos escogidos para la creación del escenario a representar en nuestro programa televisivo. La elaboración de dos recetarios, uno por ámbito cultural, facilitó la reconstrucción del elemento central de Top Chef y de este apartado de nuestro proyecto: la comida. 

Desglosados, en sus respectivas entradas, ambos menús en los que buscamos ser, tanto en en sus componentes como en su, elaboración lo más fieles posibles a las pautas que nos daban los recetarios de la época. Más aún, nos permitió comprobar en primera persona los sabores y olores que inundaban las cocinas medievales y corroborar algunos de los imperdibles aportados, así como ver los paralelos existentes hoy en día entre nuestra culinaria y la pasada.

Preparado el elemento material comestible era necesario crear un escenario que representara la situación del programa y que nos diera un marco de actuación acorde a la época tratada. 
Para ello, como ya explicáramos en la entrada pertinente a la creación del escenario, usamos un fondo común con la inclusión de elementos que permitieran la individualización y caracterización de cada uno de los dos mundos. 
El escenario cristiano se diferenció por el uso de escudillas cerámicas lisas o la presencia del pan como sinónimo de comensalidad cristiana. Mientras que el andalusí trajo a escena elementos metálicos o decoraciones faunísticas, así como la presencia del membrillo tan exaltado y al que ya dedicamos un apartado. 

Cuál era el objetivo y cuáles los resultados, bueno, en primer lugar buscábamos la creación de dos escenarios asociados cada uno de ellos a un menú, unos elementos materiales y una vestimenta propios de la cultura a la que representaban y que se adaptaran al formato del programa que buscábamos escenificar. 
En segundo lugar, o como etapa final de este apartado del trabajo de recreación medieval por medio de programas actuales adaptados, se procedió a la grabación de un video en el que, a través de los recursos visuales y la información dada, se justificara y explicara la realidad culinaria y gastronómica de los dos ambientes medievales que estábamos reconstruyendo. 
Esta reconstrucción y creación fue posible a partir de un elemento central o punto de partida alrededor del cual estructuramos todo el desarrollo del programa y los elementos necesarios: la comida. Y es que, es a través de este elemento como nuestro Top Chef de ambientación medieval logró plasmar la vida cotidiana de estas gentes y dar a conocer los elementos propios de su cultura material, sin olvidar nunca la existencia de paralelismos con nuestro mundo presente y que de algún modo permiten una aproximación didáctica más efectiva del público. 

Poco más que añadir, con esta entrada cierro el ciclo de cocina y se apagan fogones de Top Chef. El resultado final y objetivo principal, el video, llegará pronto hasta vosotros. Hasta entonces espero hayáis disfrutado de este viaje por el recetario medieval y os animamos una vez más a cocinar estos platos y viajar de este modo a las mesas de los señores medievales o a los patios andalusís donde las gentes de la época comían y cocinaban en conjunto como parte de una experiencia compartida y transmitida de generación en generación. 

Nuria. 

miércoles, 6 de enero de 2016

RECONSTRUYENDO UN ESCENARIO MEDIEVAL (III)

¡Buenas tardes! Con esta entrada cerramos el ciclo de preparación del escenario y que mejor manera que, al igual que hiciera Helena, hablando del vestuario y como lo hemos elaborado. Y es que… ¿qué sería de una recreación sin un buen atuendo? ¡Manos a la obra!

Crear un vestido medieval es una labor relativamente sencilla gracias a la abundante documentación preservada. En este caso, y sin restar laboriosidad al proceso, quisimos crear un vestido de mujer perteneciente a la clase popular. 

Para mi traje decidí buscar por casa elementos susceptibles de ser utilizados para este fin. Mi idea era crear una prenda relativamente básica y versátil de tal modo que fuera apta para las dos concursantes. 

Partiendo de un vestido de lino de color morado nos pusimos manos a la obra. 
El uso de colores planos en la vestimenta era muy habitual en el medievo y, especialmente, de colores relativamente oscuros entre las clases populares, frente a las tonalidades más vivaces empleadas por las clases pudientes. 
Los cuellos de los vestidos eran sencillos y amplios, las mangas de las camisas amplias, los detalles que marcaban la diferencia estaban en las costuras donde procedían a dejar volar la imaginación, no en el caso de nuestro traje. 

Igualmente existía todo un código relativo al peinado. Entre las mujeres cristianas jóvenes solteras  era habitual ver el pelo suelto o recogido tras la cabeza con una cinta. Por contra, las mujeres musulamanas tienden a incorporar tocados o velos con flecos, sencillos, a sus trajes. 
Como es evidente este traje es una mera adaptación y representación de algunos de los detalles de la vestimenta medieval que se conocen y en ningún caso representa la enorme variabilidad existente. 


Nuestro traje comenzó con un vestido de corte recto que, como ya hemos dicho, era de lino teñido de morado. Las mangas, poco acordes con el modelo medieval procedimos a descoserlas y en su lugar realizamos un tirante ancho. 
Configurado el exterior, es muy característico del periodo las camisas simples y amplias con mangas anchas por lo que incluimos bajo el vestido una camisola de este tipo que además sobresalía levemente por el cuello redondo haciendo la prenda más vistosa. 


Finalmente, lo más importante, en este caso fue el tocado. Y es que, fue gracias a este leve detalle como buscamos individualizar los dos escenarios y sus concursantes. 
Como ya hemos dicho las mujeres jóvenes cristianas solteras solían llevar el cabello suelto tan solo recogido con alguna cinta. En este caso el cabello aparece suelto y sujeto tras la cabeza. 
Mujer musulmana y mujer cristiana
En el caso de la concursante andalusí realizamos un velo que pasara sobre la frente con una cinta y se abriera en el cogote finalizando en flecos, tal y como podemos ver en las escenas pictóricas del periodo. Sin embargo, no penséis que fabricar este velo fue labor de ingeniería alguna. Una vez más, usamos elementos que encontramos en cualquier casa, en este caso, un pareo blanco que debidamente doblado y sujeto nos permite incorporar este detalle a nuestro vestuario. 


Recopilados todos estos elementos solo faltaba encender la cámara y comenzar a grabar. El resultado, la reflexión final y objetivo de este programa lo desglosaremos en nuestra última entrada. Poco más queda por decir así que… ¡acción!

Nuria.

Bibliografía entradas I, II y III:
ALMODÓVAR, M.A. (2007): La cocina del Cid. Historia de los yantares y banquetes de los caballeros medievales. Ediciones Nowtilus: Madrid.
BENSADÓN, A. (2006): Dulce lo vivas: la repostería sefardí. Ediciones Martínez Roca: Madrid. 
DIAZ-PAJA, F. (1993): La vida cotidiana en la España musulmana. EDAF: Madrid. 
ELÉXPURU, I. (1994): La cocina de al-Andalus. Alianza Editorial: Madrid. 
GARCÍA-LORDA, P., SALAS-SALVADÓ, J. y SÁNCHEZ RIPOLLÉS, J. (2005): La alimentación y la nutrición a través d ella historia. Novartis: Barcelona. 
SCULLY, T. (1995): The art of cookery in the middle ages. The Boydell Press. 


martes, 5 de enero de 2016

RECONSTRUYENDO UN ESCENARIO MEDIEVAL (II)

¡Buenos días! Como ya avanzáramos en la entrada anterior nuestro programa de Top Chef tiene dos concursantes y hoy es el turno de Fátima. ¡Comenzamos! 

Usando nuestro ya mencionado escenario base procedimos a introducir elementos propios de la cultura de nuestra concursante como veremos en la descripción más detallada del mismo que haremos a continuación. 

Frente al mundo cristiano la comensalidad en Al-Andalus congregaba a sus gentes en torno a los patios y a sus mujeres en las cocinas donde, incluso con varios días de antelación, comenzaban la elaboración de sus complejos y demandados postres. Alimentación elegante más propia de las altas clases que de la clase baja existen en el medievo, este personaje es el punto de contraste de este programa adaptado de tal modo que veamos elementos diferentes pero coetáneos. 

Los útiles andalusís se caracterizan por el uso de fondos lisos o no en la que los colores que predominan son el blanco, el verde y el negro, pudiendo variar en todos los casos el acabado. Con uso de uno o mas colores por piezas, las morfologías son muy diversas y adaptadas a diferentes funciones. Los elementos que hemos escogido buscan ser un guiño a estos elementos que llegan hasta nosotros gracias a la arqueología y al mismo tiempo ser indicadores de una cultura cuyas costumbres han llegado de manera casi íntegra hasta nuestros días. ¡Echemos un vistazo! 

En este escenario se inserta nuestra segunda concursante procedente del sur peninsular y que, junto con Juana, compite en este imaginario por el acceso a las grandes cocinas de la casa de Osorio. Veamos que elementos hemos incorporado. 


Típico del mundo de Al-Andalus son las especias, los jarabes, los dulces, los platos complicados, la combinación de dulce y salado,… Bebedores de té y en posesión de una materialidad más refinada, en nuestra mesa andalusí incorporamos una tetera de metal con asa de madera y membrillos decorativos y en los paltos, pues no hay que olvidar su carácter destacado, las alabanzas que reciben y los usos múltiples que le dan a este fruto amarillo. 


En nuestro escenario acompañan a la torta de dátiles y albergan el jarabe unas jarritas con pico vertedor de fondo blanco y decoración en motivos verdes, negros y azules que representan aves, al igual que algunas de las piezas recuperadas. Sobre bandeja de metal con filigrana, en relación con el fino trabajo de orfebrería que realizaban, aparece en escena un vaso de cristal, al ser una cultura con dominio del mismo. 


El pollo lo presentamos en un tajín, usado aún hoy día, es el recipiente más habitual para la preparación de las recetas de pollo y, aunque nosotros no pudimos usarlo por carecer de recursos para ello, lo cierto es que este elemento de barro de superficie lisa es una de las más claras reminiscencias del pasado andalusí. 


En este escenario se desarrollará la trama de Fátima de la que también os dejamos una imagen extraída del video. No penséis que no hemos introducido alguna variación en la vestimenta de ambas, en el próximo blog os enseñaremos donde está la diferencia que las individualiza y como hemos confeccionado el vestido de la protagonista que, al igual que el escenario, representa un modelo básico pero adaptado a cada una de las modas que mostramos. 


Nuria.

lunes, 4 de enero de 2016

Grabando en la Adrada. Parte III

Hoy nos toca enseñaros la torre del homenaje y el control del territorio que se ejercía desde ella.

La torre del homenaje se reconoce por ser la de mayor dificultad de acceso y de altura dentro del recinto amurallado. En este caso, para poder acceder a ella habría que atravesar las defensas exteriores, lo cual supondría cruzar el foso o el puente levadizo para sobrepasar las murallas y la segunda muralla que protegía la puerta principal (de la que sólo quedan los cimientos), cruzar el patio de armas y las dependencias de la antigua iglesia, subir a la torre albarrana y cruzar el paso de ronda en el lado norte hasta, por fin, llegar a la torre del homenaje tras un estrecho pasillo en forma de "L". Así que sí, es el punto de menor accesibilidad.

Arquitectónicamente, la torre del homenaje del castillo de la Adrada se levantó con todas las modificaciones del siglo XV encima del cabecero de la iglesia, aprovechando su forma y resistencia. Se construyó en ladrillo y mampostería granítica con argamasa, rematado en techumbre de tejas. Así que se adapta a la planta del cabecero con forma de semicírculo, dando el lado curvo hacia el exterior.



Lo que no encaja

Esos pequeños detalles que nos indican que el Castillo de la Adrada se hizo como un medio de exaltación y no de defensa los vemos tanto en su trayectoria histórica, en la arqueología del paisaje y en su arquitectura.

  1. Las troneras: lo dicen hasta los carteles informativos. Son nulas. Tienen un ángulo de tiro deficiente y su sola presencia es la única utilidad que tienen.
  2. El espacio: no he encontrado ninguna otra fortificación como atalayas o fortines que sirvan de puntos de avanzada a los que informar o de los que recibir avisos de ataques. O bien no había, o bien no se han prospectado los municipios circundantes. Así que eso de avisar mediante fuegos o reflejos de espejos desde la torre del homenaje, me da que no produjo a nadie.
  3. La historia: nunca fueron sitiados. Nunca. Es más, para cuando edificaron el castillo, la frontera con Al-Ándalus estaba tan lejos que no había a quién enfrentarse en la región y el único motivo que llevó al castillo a un estado ruinoso fue la Guerra de Independencia y el abandono.


¿Curioso, verdad? Espero que os haya resultado interesante. Helena se despide hasta la próxima entrada.